El disco
El álbum Still de Joy Division es una obra póstuma lanzada en 1981, que captura la esencia cruda y emocional de la banda. Este doble LP combina material de estudio previamente no utilizado con grabaciones en vivo, ofreciendo una visión completa del legado musical de Ian Curtis y compañía.
El álbum abre con Exercise One, una pista que establece el tono oscuro y atmosférico que caracteriza a Joy Division. Le sigue Ice Age, una canción que destaca por su ritmo frenético y letras introspectivas. The Sound of Music y Glass continúan explorando temas de alienación y desesperación, mientras que The Only Mistake ofrece una reflexión melancólica sobre los errores del pasado.
En el segundo lado, Walked In Line y The Kill presentan la intensidad característica de la banda, con guitarras punzantes y la voz profunda de Ian Curtis. Something Must Break y Dead Souls son ejemplos perfectos del estilo post-punk de Joy Division, con sus ritmos hipnóticos y letras poéticas. La versión en vivo de Sister Ray, una canción originalmente de The Velvet Underground, muestra la capacidad de la banda para reinterpretar y hacer suya una canción clásica.
El tercer lado del álbum incluye Ceremony, una pista que más tarde se convertiría en un sencillo de New Order, la banda formada por los miembros restantes de Joy Division tras la muerte de Ian Curtis. Shadowplay, Means to an End y Passover son ejemplos de la habilidad de la banda para crear paisajes sonoros complejos y emotivos. New Dawn Fades y Twenty Four Hours cierran este lado con una intensidad emocional que es difícil de igualar.
El último lado del álbum presenta grabaciones en vivo de algunos de los mayores éxitos de Joy Division, incluyendo Transmission, Disorder e Isolation. Estas versiones en vivo capturan la energía y la pasión de las actuaciones de la banda, ofreciendo una experiencia auditiva única. Decades y Digital cierran el álbum con una nota melancólica, recordándonos la pérdida prematura de Ian Curtis y el impacto duradero de su música.
En resumen, Still es un álbum esencial para cualquier fan de Joy Division y del post-punk en general. Captura la esencia de una banda que, a pesar de su corta carrera, dejó una marca indeleble en la historia de la música.
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