El disco
Babooshka es el segundo single del tercer álbum de estudio de la cantante y compositora inglesa Kate Bush, Never for Ever. Fue lanzado en junio de 1980 y se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera, alcanzando el puesto número cinco en el Reino Unido y el número dos en Australia. La canción cuenta la historia de una mujer que, por celos y desconfianza, decide poner a prueba la fidelidad de su marido enviándole cartas de amor bajo el seudónimo de Babooshka, una supuesta joven admiradora. Sin embargo, su plan se vuelve en su contra cuando su marido se siente atraído por la misteriosa mujer, que le recuerda a su esposa en sus mejores tiempos.
La canción se caracteriza por su ritmo rockero, su estribillo pegadizo y su uso innovador del sintetizador digital Fairlight CMI, que crea el efecto de cristales rotos al final del tema. El videoclip, dirigido por Keef MacMillan, muestra a Kate Bush interpretando a los dos personajes femeninos: la esposa, vestida de forma conservadora y con el pelo recogido, y Babooshka, una seductora guerrera eslava con un traje revelador y una larga melena negra. El contraste entre las dos imágenes refleja la temática de la canción, que explora la pérdida de la pasión y la identidad en una relación matrimonial.
La canción se inspiró en una antigua canción folclórica inglesa llamada Sovay, en la que una mujer se disfraza de bandido y asalta a su amante para comprobar su devoción. Kate Bush dijo que escuchó la historia en una serie de televisión cuando era niña y que le pareció fascinante. Curiosamente, la artista no sabía que Babooshka es la palabra rusa para “abuela”, algo que descubrió después de haber escrito la canción.
La cara B del single contiene la canción Ran Tan Waltz, una pieza de estilo cabaret en la que Kate Bush adopta el papel de un hombre que se lamenta de su mala suerte en la vida al estar casado con una madre irresponsable.
Babooshka es una de las canciones más populares y reconocibles de Kate Bush, y ha sido elogiada por su originalidad, su energía y su expresividad. La canción demuestra la versatilidad y la creatividad de la artista, que fue capaz de crear una obra maestra a partir de una simple anécdota folclórica
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