El disco
En el panorama musical de 1980, emergió un single que capturó la esencia del funk y el disco con una maestría inigualable. Nos referimos a “You Can Do”, el vibrante sencillo de Lee Kosmin. Este tema no solo demostró ser un escaparate del talento de Kosmin, sino que también se convirtió en un himno atemporal que aún resuena en los corazones de los aficionados al género.
El single fue lanzado bajo el sello Parlophone, conocido por albergar a algunos de los nombres más grandes de la música. “You Can Do” se presentó en formato de vinilo de 7 pulgadas, una elección que refleja la autenticidad y el carácter clásico de la época. Aunque se etiquetó como una promoción con la nota ‘DEMO RECORD - NOT FOR SALE’, esto no hizo más que aumentar su valor entre coleccionistas y entusiastas de la música.
La cara A del single, “You Can Do”, es una explosión de energía disco con un ritmo contagioso que invita a moverse al instante. La producción impecable y los arreglos sofisticados son evidencia de la habilidad de Kosmin para crear música que es tanto pegajosa como compleja. La cara B, “Slow Motion”, ofrece un contraste perfecto con su tempo más relajado y su atmósfera introspectiva, mostrando la versatilidad de Kosmin como artista.
La influencia de “You Can Do” se extendió más allá de su lanzamiento inicial, dejando una marca indeleble en la escena musical. Aunque Lee Kosmin quizás no sea un nombre que todos reconocen hoy en día, aquellos que conocen su trabajo entienden el impacto que tuvo en el desarrollo del funk y el disco. Su habilidad para infundir emoción y energía en cada nota es algo que pocos han logrado replicar.
En resumen, “You Can Do” de Lee Kosmin es más que un simple single; es una pieza de historia musical que sigue siendo relevante. Para los aficionados al funk y al disco, este single es una joya que merece ser escuchada y apreciada. Y para aquellos que buscan descubrir los sonidos que definieron una era, no hay mejor punto de partida que este emblemático sencillo.