El disco
Ain’t Even Done With The Night es una de las canciones más emblemáticas de John Cougar, el nombre artístico que utilizó John Mellencamp en sus inicios como cantante y compositor de rock. Esta canción, lanzada en 1981, fue su primer éxito internacional y le abrió las puertas a una carrera llena de éxitos y reconocimientos.
La canción forma parte del álbum Nothin’ Matters and What If It Did, el cuarto trabajo de estudio de John Cougar, que contó con la producción de Steve Cropper, un legendario músico y productor que había trabajado con grandes figuras del soul y del R&B, como Otis Redding, Sam & Dave o Wilson Pickett. Cropper aportó su experiencia y su talento a la canción, dotándola de un sonido cálido y envolvente, con una guitarra melódica y una sección rítmica precisa. Además, Cropper tocó la guitarra en la canción, junto con otros músicos de sesión como Donald Dunn al bajo y Willie Hall a la batería.
La letra de la canción narra la historia de un joven que se enamora de una chica y quiere pasar la noche con ella. El narrador expresa sus sentimientos de confusión, ansiedad y deseo, mientras le pide a la chica que no se vaya y que le enseñe lo que es el amor. La canción refleja la inocencia y la pasión de la juventud, así como las dudas y los miedos que surgen ante el primer amor. La voz de John Cougar transmite una mezcla de ternura y emoción, acompañada por unos coros femeninos que le dan un toque sensual y romántico.
La canción fue un éxito comercial, alcanzando el puesto número 17 en el Billboard Hot 100 y el número 16 en el Mainstream Rock Tracks. También se convirtió en el primer éxito internacional de John Cougar, llegando al top 40 en Australia, Canadá y Nueva Zelanda. La canción fue incluida en varias recopilaciones de John Mellencamp, como The Best That I Could Do 1978–1988 (1997), Words & Music: John Mellencamp’s Greatest Hits (2004) y On the Rural Route 7609 (2010). También ha sido versionada por otros artistas, como Mark Chesnutt, quien la grabó para su álbum Rollin’ with the Flow (2008).
La canción tiene un videoclip, dirigido por Bruce Gowers, que muestra a John Cougar tocando la canción en un escenario junto con su banda, mientras que varias parejas bailan y se besan alrededor. El video fue filmado en el programa Don Kirshner’s Rock Concert en 1980.
Ain’t Even Done With The Night es una canción que ha resistido el paso del tiempo y que sigue siendo una de las favoritas de los fans de John Mellencamp. Es una canción que habla del amor con sinceridad y sensibilidad, sin caer en los clichés ni en los sentimentalismos. Es una canción que muestra el talento y el carisma de John Cougar, un artista que supo evolucionar y reinventarse a lo largo de su carrera.
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